La habitación de al lado.

Ok. Hoy estoy muy enfadada. Con todos vosotros, sí. Hombres. Egocéntricos. Egoístas. Estúpidos. Y muchos más apelativos que prefiero no escribir.
Sé que puede pareceros complicado no ser el centro del mundo de las personas, pero oh cruel destino, así es.
Pero vamos a ver, (y estoy segura que cualquier mujer que lea esto, estará de acuerdo conmigo); ¿existe la posibilidad de que no creáis que todo lo que se hace no es por y para vosotros?
De verdad, es que es realmente "ARGGGGG!!"
Hay que estar en tooodo de acuerdo con vosotros, porque sino es que estás loca. Y claro, cuándo creen que ese es el problema, que estás loca; pues se enfadan. Se enfadan porque no oyen lo que quieren oir. O no haces lo que quieras que hagas. Ahí es cuando pierdes todo el interés para ellos... o todo lo contrario. Aquí es cuando se dividen los dos tipos de tíos: Aquellos que ven eso como algo realmente interesante, una especie de reto... Y los que están acostumbrados a que pierdas el culo por ellos, y deciden ir a por otra presa. En tal caso, no merecía la pena. Y en el otro caso, depende...

Pero aquí no acaba la cosa. Vuestro egocentrismo se amplia a la palabra EGOÍSMO. ¿Por qué pensar en los demás estando yo antes? Qué cosas se tienen a veces...
Porque lo importante es lo que YO pienso, y lo que YO siento. Porque imaginar que tú puedes sentir y pensar jamás se me podría pasar por la mente, por supuesto.
Realmente sacáis de quicio. Y sí, las mujeres somos unas arpías, retorcidas, falsas, me atrevería a añadir que zorras... Pero está claro que vuestra complejidad se reduce a pensar en vosotros mismos, de ahí que siempre sepamos lo que váis a hacer o decir. Simple, sencillo, facil y práctico para toda la familia.


En resumen, en ocasiones...INSOPORTABLES.